[La muerte de un ateo]
Al aproximarse mi último suspiro, imagino con frecuencia una última broma. Hago llamar a aquellos de mis viejos amigos que son ateos convencidos como yo. Entristecidos, se colocan alrededor de mi lecho. Llega entonces un sacerdote al que yo he mandado llamar. Con gran escándalo de mis amigos, me confieso, pido la absolución de todos mis pecados y recibo la extremaunción. Después de lo cual, me vuelvo de lado y muero.
Pero ¿se tendrán fuerzas para bromear en ese momento?
Una cosa lamento: no saber lo que va a pasar. Abandonar el mundo en pleno movimiento, como en medio de un folletín. Yo creo que esta curiosidad por lo que sucede después de la muerte no existía antaño, o existía menos, en un mundo que no cambiaba apenas. Una confesión: pese a mi odio a la información, me gustaría poder levantarme de entre los muertos cada diez años, llegarme hasta un quiosco y comprar varios periódicos. No pediría nada más. Con mis periódicos bajo el brazo, pálido, rozando las paredes, regresaría al cementerio y leería los desastres del mundo antes de volverme a dormir, satisfecho, en el refugio tranquilizador de la tumba.
Luis Buñuel (1900-1983)
Mi último suspiro.
Prólogo de David Trueba.
Traducción de Ana María de la Fuente.
Taurus, Barcelona, 2018.
Una nota de la cuarta de forros:
Luis Buñuel y Jean-Claude Carriere hicieron juntos seis obras maestras del cine: Diario de una camarera, Belle de jour, La Vía Láctea, El discreto encanto de la burguesía, El fantasma de la libertad y Ese oscuro objeto del deseo. Este libro nació espontáneamente de sus entrevistas en España y México durante los intervalos de las sesiones de trabajo; uno evocaba sus recuerdos y el otro recogía las palabras del amigo y las anotaba.
La edición original de este libro se tituló Mon dernier soupir. Apareció en 1982, en París, bajo el sello de Éditions Robert Laffont, S.A.
1996 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
13-XI-2022. Selección de Armando Olvera / Felipe Garrido.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos (INBA).
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