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Mostrando entradas de mayo 21, 2023

#2185 - REYNOSA: segundo paisaje

  segundo paisaje aquellos infelices de la esquina aquellos infelices de la escuela generaciones enteras robando la cooperativa pública como fernando mi vecino roba perros aquel cómo se llamaba mientras vicente golpeaba al hermano hasta sangrarle la indicación de sentir latiendo su retorcida carne de labio doble galileo frente a su casa la bollo la icónica bollo verónica perimetral la circunvecina que se rodeaba para ver en pique el fomento de la tradición urbana hamburguesas lanzadas a lo miope y sanjuana promulgaba de pie eran los 80 y las canciones se bailaban con la cuadra cerrada por obra estridente estrambótica y rabiosa del vallenato un sonidero la clase media éramos la patria chica el valle sin agua que aspiraba estar lleno aún más lleno allá los cholos en bota convers con una pequeña y sucia casetera que canturreaba versos proletarios eran los 80 y la muerte se asomaba en formas plásticas más voluminosas mi hermana en sus 11 años sexto de primaria tenía una

#2184 - NANDINO: Nocturno llanto

Nocturno llanto Ese llanto invencible que brota a media noche, cuando nadie nos ve ni nuestros propios ojos pueden atestiguarlo, porque es llanto reseco, privado de su sal, desvestido de linfa, con aridez de fiebre y amargo como el humo de los remordimientos. Ese llanto que irrumpe sin causa y sin sollozo, sin roce y sin historia, desprovisto de gota, de tibieza y caída, pero dando la sensación exacta de nacer y rodar en un cauce frío lento que invade hasta los huesos. Ese llanto del hombre asomado al misterio que le duele en la voz, en la piel, en las venas y en el arropo oscuro de la noche que ciega su pensamiento en llamas. Ese llanto sin lágrimas –huracán en vacío, surtidor sin derrame– que al borde de los párpados detiene sus impulsos y retorna al dolor de donde nace. Ese llanto tan mío, tan de todos y ajeno, expansión comprimida de atávicas nostalgias que no alcanzan la lluvia que las hunda en la tierra para seguir por ella, en humedades ho

#2183 - CORRIDO: La toma de Zacatecas | LÓPEZ VELARDE: La bizarra capital de mi estado

  Corrido de La toma de Zacatecas Era el veintitrés de junio, hablo con los más presentes, fue tomado Zacatecas por las tropas de insurgentes. Ya tenían algunos días que se estaban agarrando cuando llegó Pancho Villa a ver qué estaba pasando. Las órdenes que dio Villa a todos en formación, para empezar el combate al disparo de un cañón. Al disparo de un cañón, como lo tenían de acuerdo, empezó duro el combate lado derecho e izquierdo. Les tocó atacar La Bufa a Villa, Urbina y Natera, porque allí tenía que verse lo bueno de su bandera. Las calles de Zacatecas de muertos entapizadas, lo mismo estaban los cerros por el fuego de granada. ¡Ay, hermoso Zacatecas, mira cómo te han dejado! la causa fue el viejo Huerta y tanto rico allegado. Ahora sí, borracho Huerta, harás las patas más chuecas al saber que Pancho Villa ha tomado a Zacatecas. Ya con ésta ahí me despido, con la flor de una violeta, por la División d

#2182 - REBOLLEDO: La señora Flor | MONTERDE: Magueyes | Túnel | Mujeres de Orizaba |

  La señora Flor A Justo Garrido Se prosterna hasta besar la limpia estera, y sentándose medrosa en sus talones la señora Flor, me mira zalamera prometiéndome ignoradas emociones. Yo sentado en un cojín tomo té verde a la vera del hibachi mortecino, y en un bosque laberíntico se pierde mi razón ante aquel cuerpo femenino. En tus ojos hay tinieblas de misterio, Hana San, y no comprendo tu lenguaje y no obstante me sometes a tu imperio con tu exótico tocado y con tu traje. Tal vez guardas un magnífico tesoro de ternuras refinadas y felinas; tal vez eres una bella estatua de oro y me hechices con tus formas ambarinas. Tenue lámpara ilumina con su escaso resplandor un antiguo kakemono, y unos iris que se mueren en un vaso se doblegan con posturas de abandono. Cual se rompe con el viento un casto lirio de tus galas vaporosas te despojas, y ofreciéndote obediente a mi delirio te deshojas, te deshojas, te deshojas. Tu cintura es más

#2181 - ALCOCER: Esperanza | Este sueño insumiso |

  Esperanza Aguardo todavía; aguardo aún, alta de hogueras y de signos, dócil de llanto y de preguntas ciegas. Aguardo en esas horas oscuras y secretas cuando en la carne un ángel negro ofrece testimonios de heridas infalibles, y entre emplazada muerte y predicción de auroras una aciaga vendimia de arenas y ataúdes las sienes extasía. Cuando los nombres duelen como un muro de gritos y fantasmas terribles y en la tierra vencida de los hombres sin alas aran lentas, unánimes espinas, la noche y el silencio. Aguardo aún, endeble caña en éxtasis, de pie sobre mis ruinas. Porque escucho la isla solitaria y distante del reposo crecer como remanso de nubes amantísimas entre el sueño y el alba. Y la oigo crecer y levantarse, relámpago de playas, y diestra en llanto y sales a socorrerme con la fresca merced y el refrigerio de un ala sosegada. Paula Alcocer (Salamanca, Gto.,1920 - Guadalajara, Jal., 2014) Este sueño insumiso Ella, la otra que me habita, la que vela, loca, ataúdes vacíos y dice pa

#2180 - ÁLVAREZ: De "Letanía erótica para la paz"

  De Letanía erótica para la paz [Afuera dicen…] Afuera dicen que la muerte llueve. Caminamos y de trecho en trecho la sangre se agolpa. El viento trae el rumor de todas las angustias. Innumerables hocicos anuncian sus colmillos. * Alguien pregona la destrucción, alguien quiere tragarse la palabra humanidad, porque los cerebros fríos se están calentando con odio. Dicen que la muerte llueve y en alambres de púas se clavan las preguntas. Piensan hoy que comemos muerto a diario y en esta muerte transformada somos. Una noche animal da al horizonte y en él arden los niños y los hombres arden. El desaliento curva las espaldas las frentes miran hacia abajo, sobre la piel se unta el miedo, los ojos se llenan de vidrios y el corazón, caracol de pánico, ensancha su locura. * Empequeñecidas, las madres son gusanos que piden misericordia en este breve infierno, mientras el aniquilamiento silba como víbora. Porque la inconciencia ha pedido nuestro uniforme final. Dicen que la muerte llueve y estamo

#2179 - HERRERA: Las dos que soy | Plegaria a Érica Jong | Verdad a medias | Diferencia | Sexista | Neocartesiano

  Las dos que soy cuando te quiero el asunto del sexo se me convierte en un nudo de metáforas imágenes sutiles de viva emoción que me acercan a la condición angélica desde donde arribo a tu nicho y te venero somos arcángeles que arrulla el viento y nada puede corrompernos porque no somos de este mundo y cuando no te quiero me siento proclive a otro lenguaje jerga jerigonza de palabras vulgares procaz libidinosa corriente chafa el sexo es literal y todo es posible batirse en sus jugos inmundos y en la estulticia del verbo y sus desmanes y ambas formas de ser cohabitan en mí que no me entiendo Plegaria a Érica Jong érica érica dame las palabras necesarias para poder hablar del pene de las partes más íntimas de la mujer para poder hablar del coito y del placer carnal con palabras menos discretas y formales permite que la cópula en mis poemas pueda decirse con vocablos como verga meter sacar venirse sin que me dé vergüenza y me lo calle haz posible un poema cu