Tú dormías Engastada en mis manos fulguraba como oscura presea, tu cabeza; yo la ideaba estuches, y preciaba luz a luz, sombra a sombra su belleza. En tus ojos tal vez se concentraba la vida, como un filtro de tristeza en dos vasos profundos... Yo soñaba que era una flor de mármol tu cabeza; cuando en tu frente, nacarada luna, como un monstruo en la paz de una laguna surgió un enorme ensueño taciturno. ¡Ah! tu cabeza me asustó. Fluía de ella una ignota vida. Parecía no sé qué mundo anónimo y nocturno. Delmira Agustini (1886-1914) Invención de la muerte Esa sombra la veréis alargarse cada vez como un agua vertida sin remedio como un manto cayendo despacio de sus hombros como si fuese él mismo arrepentido que quisiera volver sobre sus pasos --reptil de limpia muerte sin cadáver-- la veréis ahilar su arroyo sobre un suelo por siempre horizontal a la aventura y será también la única que dormirá con él reconciliada con la sombra total ...
Blog donde el poeta César Guerrero Arellano recopila, para leer y consultar en la web, la selección diaria de poesía que el escritor Felipe Garrido distribuye por WA y por FB a una amplia red de personas.