(Primera de cuatro partes)
Agua materna
1
al desprendimiento.
Un paso firme y, a la vez,
el corazón en picada:
sus pliegues
junto a las manos de la madre
posan nuestro cuerpo
en la ducha.
Ella nos enseña a ir y venir
como las olas,
remueve nuestros pasos
y con ternura
enjabona nuestros miedos.
Zazil Calakmul, Campeche, 1982.
14
Las señales de emergencia
ante un aneurisma son:
dolor de mástil, desvanecimientos,
vómito constante,
popa rígida,
dificultad para navegar,
oleajes repentinos
y dolor por detrás de la quilla.
El estribor se enreda
con la maleza
de los maremotos.
La enfermedad es un presentimiento.
Zazil Calakmul, Campeche, 1982.
En Cuadro de resilencia
Armando Salgado (1985)
Tz’akbu Ajaw
Premio Nacional de Poesía
Rodulfo Figueroa 2020
Secretaría de Cultura
Consejo Estatal para las Culturas
y las Artes, Chiapas.
2073 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria. 31-I-2023. Selección de Felipe Garrido.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos FONCA
Adolfo Castañón: Agradezco el envío de las dos calas de la obra de Guillermo Samperio, entresacadas de la antología Maravillas malabares (Javier Fernández, Cátedra, Madrid, 2015). Autor de medio centenar de libros, en diversos géneros, pero en particular en esa forma de “apocalipsis de bolsillo”, Samperio fue discípulo de Juan José Arreola. Augusto Monterroso y Andrés González ´Pagés. Fue reconocido con el premio Casa de las Américas por su libro Miedo ambiente y otros miedos en 1976. En su obra se combinan el sentido del humor, una visión poética. y de fascinación por ciertas imágenes, como es patente en la primera composición aquí elegida “Zapatos de tacón negro para la mujer linda de los zapatos de tacón rojo”. Otro rasgo suyo es su oído alerta, capaz de reproducir modos y fraseos, como se desprende del segundo texto, “Silencia”. Su inspiración no exenta de cierta condición carismática, lo hizo figurar en diversas antologías. Samperio era como una especie de mago que sabía sacarse de la chistera una sorpresa y de hecho en su forma de ser había un talante de confabulador nato que sabia adivinar en la mirada de su interlocutor una historia y que era capaz de restituírsela en el tablero ante la vista de todos. Desde luego, había en Guillermo (Willy) algo de seductor y acaso los fantasmas de la seducción y de la simpatía lo llevaron a disiparse un poco así entre los géneros como en la vida misma. Nacido en 1948, bajo el signo chino de la Rata, Samperio tenía algo de la vivacidad y la vitalidad de los roedores que saben salvarse del naufragio y sobrevivir en la penumbra de las bibliotecas. Samperio era, sobra decirlo. un escritor culto que conocía al dedillo ciertos textos clásicos antiguos y modernos. y era sobre todo un hombre simpático, un zapatero prodigioso de cenicientas encantadas.
Manuel Santos Garrido: El texto de Guillermo Samperio me cautiva, con su retrato de las cualidades enigmáticas inherentes a los zapatos de tacón negro. La comparación con la faz oscura de la Luna otorga a los zapatos un sentido de decoro, atractivo melancólico y de un misterio críptico. La idea de los zapatos al servicio de un soñador es cautivadora de manera particular. La utilización de imágenes perspicaces y lenguaje metafórico otorga a los zapatos un aura etérea y fantástica, que abarca temas como la feminidad, la sexualidad y la dicotomía entre la luz y la oscuridad.
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