A contratiempo
hace seis, hace diez
o hace más de veinte años
y que papá se cansó de vivir.
Tenía novecientos años,
la edad de los patriarcas,
cuando al cielo subió por un nopal inmenso
de penca en penca
de penca en penca
como el niño del cuento que él nos narraba.
Elva Macías (1944)
Vacaciones
Falda de flat y blusa transparente,
rizos alborotados y bermejos,
ella compra una revista de chistes obscenos
en la que fue la librería de este pueblo sin lectores.
Yo compro el último libro:
Las aventuras de Huckleberry Finn.
El señor Sánchez ya no lamenta conmigo
haber cambiado su negocio.
Ahora vende periódicos y revistas
y habla en voz baja,
entre risas nerviosas y rubores,
con su nueva clienta.
Terminamos de pagar casi al mismo tiempo,
me adelanto a la puerta
para que el lienzo estrujado
que vuela sobre nuestras cabezas
termine de caer.
Yo vuelvo al patio de mi casa
a leer bajo el flamboyán
y la muchacha regresa al bajial,
al burdel donde –dice– no se aburre
porque sale a pasear los domingos.
Elva Macías (1944)
De tela y de papel.
Parentalia, México, 2011.
1954 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
1°-X-2022. Selección de Felipe Garrido.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos (INBAL)
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