Secrecía de cocina y alcoba
7
En el secreter:
mueble tablero secretario
–guardián de la letra i–
(línea corta de la mano)
–y de la larga ele–
(a veces la vida va largamente a la deriva).
Guardo picos de golondrina
–consagrada a la Madre Isis–
(en el cajón más oculto).
Y guardo la yesca el fuego la hoguera
y mi sapiencia de una espía doble.
8
“Dueña del secretismo más secreto
se ocultó secretamente”
(entre la gente de bien).
Este cuento no se lo traga nadie…
ni la madre que la parió (en secreto)
y que la engendró (en secreto)
ni la secretaría del Tesoro.
Dueña de secretos
(en el más secretísimo secreto)
se oculta bajo la cama
donde nadie mete la escoba,
donde se guardan los orines
y anidan los fantasmas.
10
Se dieron el sí en secreto
y hasta el canario se enteró
y hasta el gato
recién bajado del árbol
y hasta la abuela
con dolor de panza
y hasta el mismísimo Señor de los Cielos.
Y se dieron el anillo en secreto
–alfa y omega de metal desenterrado por
manos laboriosas de cuentos ya leídos–.
Y en secreto
invocaron al canario (en la panza del gato)
al gato (en la panza de la abuela)
y al mismísimo Dios
y el secreto (que nunca fue secreto)
desapareció como una nube entre las hojas
de un árbol de ocultas raíces
y de bien plantada fronda.
12
Hay secretos y secretos:
los hay pequeños como fístulas
y grandes como infiernos de pueblo chico.
Hay secretos que pocos comprenden
–las luces no están hechas para todos–.
Ya se dijo:
“No hay que arrojar joyas a los cerdos”.
Los secretos ocultan un secreto
mayor y desmedido…
Y el Gran Secreto se oculta en sí mismo…
Y yo me oculto de mis secretos
como de la peste.
Becky Rubinstein F. (1946)
Secrecía de cocina y alcoba
Tintanueva Ediciones, México, 2014
1987 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
4-XI-2022. Selección de Felipe Garrido.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos (INBA).
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