Lunas negras, pasos ríspidos
Lulú por el reflejo fija
al maniquí desnudo con peluca roja
las lunas negras de sus ojos nítidos
antes que el amanecer pasmoso
destile los sudores punitivos de la madrugada
busca prendas de algodón y seda
para sus partes íntimas mientras observa
el color carne apagado de una estática
figura femenina sostenida en puntas
Lulú en sus mudas vive el equinoccio
de su celo envuelta en una gabardina negra
sedantes sus pasos ríspidos
por el adoquín gastando de la calle céntrica
en tanto ronda un policía a caballo
e indistintos civiles como diosecillos promiscuos no reconocen
su semejanza aprisionada
en el opaco reflejo de los aparadores
—el déspota
—el que improvisa siempre
—el que se precipita como los monos
a los mangos
las ruedas de los autos
ruedan
hiela el viento el aire
a mitad del imperio del humo
palabras dichas con desdén o elogio
pues la naturaleza de esta calle es irreal
el tiempo enlunado en los ojos de Lulú
sería la preñez de la luz y su invisible brisa en el humor vítreo
si nievan polen los estigmas de nardos y mimosos deshaciendo
la dureza hipócrita
en llanto porquesí
las hojas secas sin su podredumbre
el murmurio de la gente con la obsesión a cuestas de ser
vista por Lulú
examinada por sus ojos que reflejan
una noche poblada de contagios y sonidos en fricción
entremuros desatados de su manera de quebrarse
Lulú desaparece despacio
no como la pólvora ante el fósforo encendido
mientras exprimo limón al canto
del vaso donde la cerveza me vuelve otra vez real y observo
el atardecer donde a Lulú antes del amanecer veía
un maniquí desnudo con peluca roja.
Josué Ramírez (1963)
Hoyos negros
UAM, México, 1995.
2035 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.23-XII-2022. Selección de Felipe Garrido.
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