#2050 - HERNÁNDEZ: Mis abarcas vacías | HERRERA: Sobreviviente del desastre nuclear escribe carta a los Reyes Magos
Mis abarcas vacías
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda la gente de trono,
toda gente de botas
se rio con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y un mundo de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
Miguel Hernández (1910-1942)
De Otros poemas del ciclo de
"Viento del pueblo". En Viento del pueblo.
Edición de Juan Cano Ballesta.
Cátedra, Madrid, 1989
Sobreviviente del desastre nuclear
escribe carta a los Reyes Magos
Magos que nunca olvido:
perdónenme
la cena escasa para los camellos;
es que, después de eso,
en mi huerto
o llueve siempre o nunca,
y para colmo, ahora
soy vegetariana.
Si pueden, traigan
plumas de ganso, humo
y un caracol para comunicarme.
Y alguna gente, y fuego,
Hay tanto frío y tanta soledad
para contar historias
que nadie va a escucharme.
Georgina Herrera (1936-2021)
Estos ojos de mirarlo todo. Una antología personal.
Prólogo de Aída Elizabeth Falcón Montes
Libros de la Libélula Nómada, Novelda, Alicante, 2016.
2050 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.7-I-2023. Selección de Dolores González Casanova / Chari Akal / Felipe Garrido.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos FONCA.
Adolfo Castañón: Muchas gracias por el envío 2049 de Un poema al día, que incluye la viñeta y escena familiar titulada “El cuarto Rey Mago”
El Evangelio de San Mateo es el único en que aparecen estos enviados misteriosos. Dice en el capitulo 2, en la versión de Cipriano de Valera y Casiodoro de Reyna; “Y como fue nacido Jesús en Bethelem de Judea, en días del rey Herodes, he aquí que unos magos vinieron del oriente a Jerusalén”. La Biblia del Oso dice: “Y como fue nacido Jesús, en Belén de Judea, en días del rey Herodes, he aquí que unos magos vinieron de Oriente a Jerusalén. Y en la Biblia de Herder: ''Después de nacer Jesús en Belén, en tiempos del rey Herodes, unos magos llegaron de oriente…”
La idea de que los Reyes Magos fueron tres es posterior. En la Leyenda dorada. de Santiago de la Vorágine (1228-1298) se refiere que “Cuando Jesús tenia trece días, llegaron hasta él unos magos, guiados por una estrella. De 'epis' sobre y 'phanos' aparición, ha resultado Epifanía, nombre dado a esta fiesta para significar que una nueva estrella apareció en lo alto del cielo y que a través de ella Jesucristo se manifestó a los magos como verdadero Dios.
La tradición del Cuarto Rey Mago se remonta a un relato del danés Johannes Joergensen , pero es probable que se pueda documentar en las tradiciones nórdicas. no sólo literarias sino también iconográficas. En las letras modernas, el escritor francés Michel Tournier, autor de un libro titulado Gaspar, Melchor y Baltasar, retomó y dio vida a la figura del Cuarto Rey Mago que, en el relato de Felipe Garrido es el rey que llegó tarde y a quien Cristo recompensó con unas perlas desde la Cruz.
Uno de los motivos de fondo de esta parábola es el de la distracción. Esa fuerza o inercia parecería ser el imán alrededor del cual gira la fábula taumatúrgica de Felipe. “El cuarto Rey Mago” es uno de los santos apócrifos que pueblan el libro Conjuros y que recorren el imaginario del constante autor y editor. Gracias por este regalo de Reyes, querido Felipe.
Margarita Palacios: Gracias por estos reyes (en las entregas 2047 y 2049) que viven en los niños. La algarabía del zapato, la carta convincente sobre la buena conducta que nos hacía merecedores del regalo y la visita. La mañana siguiente con cajas de colores que albergaban sorpresas y deseos cumplidos. Y el momento cumbre: leer la respuesta a nuestra carta, que era la prueba de su visita. En la entrega 2049 el tema central es una carta a los Reyes mandada fuera de tiempo, y en la 2047 un rey sin corona camina y se acomoda en el Nacimiento por su cuenta ante asombrados testigos que nunca lo movieron.
Yo conservo muchas de las cartas que me dejaron, y de vez en cuando tomo alguna y la vuelvo a leer. Son un montón. Dejé de recibirlas cuando papá falleció.
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