¿Quién?
¿Quién habita la casa que habité:
quién toca las maderas que toqué,
quién ve los resplandores que yo vi,
quién vive las penumbras que viví,
quién sueña en la ventana en que soñé,
quién llora en la escalera en que lloré,
quién abre los batientes que yo abrí,
quién ríe en el pasillo en que reí,
quién cabalga en los hombros de mi sombra,
quién habla, grita, llama y no me nombra,
quién mis brazos desplaza con sus brazos,
quién llena mi silueta sin saberlo,
quién anda hacia su muerta y, sin quererlo
ocupa con sus pies mis viejos pasos?
Manuel Díaz Martínez (1936-2023)
Mi discreto cadáver
Tengo la sana costumbre,
por Feria y por Navidades,
de hacerle largas visitas
a mi discreto cadáver.
Siempre que voy me lo encuentro
más sabio y más saludable
y disfrutando del muere
como no disfruta nadie.
Mi cadáver atesora
una colección de tardes,
de mañanas y de noches
olvidadas u olvidables,
un coche de medio punto,
un camino de ir por partes,
dos mediodías enteros
y un sinfín de eternidades.
Cuando voy a visitarlo
—jamás con acompañante—
lo obsequio con un silencio
dividido en tres mitades.
Él me regala un reloj
de minutos desechables.
Al despedirme le digo:
Never more! Y él dice: ¡Vale!
Manuel Díaz Martínez (1936-2023)
Una amiga de ojos tristes
Todos tenemos una amiga
de ojos tristes.
La mía
es una esfinge cuyos ojos
despiertan no sé qué cantidad
de olvidos.
Suelo obsequiarla con miércoles
o jueves
recién cortados
y con breves paseos
por mi historia personal.
Ella responde a mis obsequios
con sonrisas generosas
mientras sus ojos atardecen
en los míos.
Manuel Díaz Martínez (Santa Clara, Cuba, 1936 - Las Palmas de Gran Canaria, España, 2023)
Un caracol en su camino, antología
Editorial Aduana Vieja, Cádiz, 2005
2208 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
20-VI-2023. Selección de Chari Akal / Felipe Garrido.
Reacciones a la selección previa:
Maya López: Dos momentos culminantes de la entrega 2207, de Hernán Lavín Cerda:
1) Al fin vendrá la lluvia en el temblor del aire.
Vendrá de color verde, como el espíritu del ámbar,
vendrá formando círculos //
2) Roja será la vida después de la muerte:
azul será el asombro.
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