Respuesta
A Luigi Amara
"y... ¿por qué no escribes un poema feliz?"
No tengo corazón para las cosas,
para verlas rodar en su caída,
para el largo murmullo
en su agonía.
No tengo corazón para las cosas
felices de este mundo,
no me alcanza el corazón para la risa,
ni el ojo para el ave,
ni la mano para la gota.
No, no tengo corazón.
No alcanza su hipo a la hipérbole
ni sus dedos se congelan con la nieve.
Y aunque quisiera rendirse, a veces,
tumbarse sobre la hierba,
su sombría pesadumbre se lo impide.
Me falta corazón para las puertas,
para las manos de los hombres.
Me falta. Me falta morir
para encontrarlo.
Tenderme
sobre el lomo de su rayo,
cabalgar sobre su grupa.
A veces, ya muy noche, pregunto
al enorme silencio del mundo
cómo puede morir
el corazón entre las manos;
a veces, muy temprano pregunto
a la gran algarabía del mundo.
Asombrada,
miro su torpe ánimo,
su paso incierto,
su lenta caída
Es triste, lo sé.
Pero no tengo corazón para las cosas
felices de este mundo.
María Rivera (Ciudad de México, 1971)
Antología general de la poesía mexicana.
Poesía del México actual.
De la segunda mitad del siglo XX
a nuestros días.
Selección, prólogo y notas
de Juan Domingo Argüelles.
Océano, México, 2014.
2218 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
30-VI-2023. Selección de Felipe Garrido.
Reacciones a la selección previa:
Adolfo Castañón: Gracias por el envío del poema “Raíz al aire”. Luis Cardoza y Aragón lo escribió a los cincuenta años. En él pasa de la evocación de los autores de sus días, la memoria de su infancia, el recuerdo de la casa y de los días de la infancia feliz, “Allá en mi Antigua, donde mi niñez corrió con el agua de la Fuente…” Esa cadena de recuerdos y del “polen, cal de los huesos” lo conduce espontáneamente a la memoria de la poesía, del amor y del pueblo indígena guatemalteco, “el indio como el aire, como raíz al aire…” Clave de sol de esta micro Sinfonía del Nuevo Mundo que es este límpido poema del admirable Luis Cardoza y Aragón, uno de los más elevados y austeros guías de nuestras letras, faquir secreto del orden del mundo americano, Ps: se deslizo por ahí una errata. Donde dice “No sé quejarme. Sufro,” Debe decir “No sé quejarme, Sufro,”
José Luis Talancón: Sorprendido por la fuerza poética de Luis Cardoza y Aragón, una conciencia que anuncia el desastre que se nos vino encima y atravesó el siglo XX en su raíz contradictoria canto a la belleza de la naturaleza contrastada con la vileza de los hombres, Y sin embargo: “Amando el corazón se encuentra con el mundo” !!!
Maya López: ¡Qué sílabas pequeñas para dolor tan grande! El título de este poema me toca directamente, "Raíz al aire": así he vivido la mitad de mi vida y quizá más, también yo como Luis Cardoza y Aragón tuve que dejar atrás a Guatemalita, desde mis nueve años... México es dulce (y amargo y ardiente) y aquí, transplantada, crezco.
Vivianne Thiron: ¡Qué maravilla Cardoza y Aragón; original y contundente su discurso... gracias!
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