Después
Y ahora se inicia
la pequeña vida
del sobreviviente de la catástrofe del amor:
Hola, perros pequeños,
hola, vagabundos,
hola, autobuses y transeúntes.
Soy una niña de pecho
acabo de nacer
del terrible parto del amor.
Ya no amo.
Ahora puedo ejercer en el mundo
inscribirme en él
soy una pieza más del engranaje.
Ya no estoy loca.
Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941)
No sé por qué me quejo
No sé por qué me quejo porque al fin estoy sola.
Y el placer de tirar la ceniza en el suelo,
sin que nadie te riña.
Y untar pan en la salsa
y beberse los posos,
y limpiarse la boca con el dorso de la mano,
cantar al vagabundo porque al fin fue valiente,
ir matando los besos como si fueran piojos,
beber blanco,
pronunciar ciertas frases
decir ciertas palabras,
exponerte a que un día te borren de la nómina...
No debiera estar seria
pues vivo como quiero,
sólo que a veces tengo
un leve sarpullido.
Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941)
Después de las fiestas
Y cuando
todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos
y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber
que estabas ahí
como un remanso,
sola conmigo
al borde de la noche
y que durabas, eras más
que el tiempo,
eras lo que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día
juntos,
riendo,
despeinados.
Julio Cortázar (Ixelles, 1914 - París, 1984)
2238 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
1°-VIII-2023. Selección de Felipe Garrido.
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