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#2036 - WATANABE: La Natividad | El devoto

  La Natividad Ésta es tu patria, hijo mío, un establo donde tu madre ya duerme de regreso a nuestra especie: hasta ahora ella era un animal mítico: el vientre avanzado y habitado por Ti, entonces voraz nonato, que le consumías hasta los huesos. Soy un hombre añoso, he visto de todo. Sin embargo, me sobrecoge mirarte, mi recién nacido: a pesar de las madres todo niño está abandonado sobre la vastedad de una tierra callada. Tu madre, muchacha todavía sorprendida por Ti, no cantó una canción de cuna. Mirándote sólo murmuró inacabablemente: es espantoso esperar de Él lo que esperan, José Watanabe (1946-2007) El devoto En este profundo depósito de catedral, hieráticos como una triste cuadrilla de obreros de yeso los santos esperan al restaurador. En un altar y otro fueron deteriorándose, atacados por las moscas, las polillas y los abusos de la fe. Aquí ya no son San Francisco, San V...

#2035 - RAMÍREZ: Lunas negras, pasos ríspidos

  Lunas negras, pasos ríspidos Lulú por el reflejo fija al maniquí desnudo con peluca roja las lunas negras de sus ojos nítidos antes que el amanecer pasmoso destile los sudores punitivos de la madrugada busca prendas de algodón y seda para sus partes íntimas mientras observa el color carne apagado de una estática figura femenina sostenida en puntas Lulú en sus mudas vive el equinoccio de su celo envuelta en una gabardina negra sedantes sus pasos ríspidos por el adoquín gastando de la calle céntrica en tanto ronda un policía a caballo e indistintos civiles como diosecillos promiscuos no reconocen su semejanza aprisionada en el opaco reflejo de los aparadores —el déspota —el que improvisa siempre —el que se precipita como los monos a los mangos las ruedas de los autos ruedan hiela el viento el aire a mitad del imperio del humo palabras dichas con desdén o elogio pues la naturaleza de esta calle es irreal el tiempo enlunado en los ojos de Lulú sería la...

#2034 - DE LA TORRE: Ciudades subterráneas I / XXI

  Ciudades subterráneas I / XXI I Muy pronto tuve noticias de los túneles. Apenas pasaron unos días a partir de mi arribo a San Luis Potosí cuando leí, o me contaron, acerca de la existencia de conductos subterráneos que unen a las iglesias pero que también corren hacia poblados y villas cercanas; algunos se dirigen, aparentemente sin razón, hacia el desierto. La idea de una red de calles bajo tierra llamó mi curiosidad y desde entonces recopilo cualquier informe que se relacione con el asunto de los túneles. Como resultado de las indagaciones tengo un fichero que contiene datos e interpretaciones que cubren un amplio espectro de la imagenería popular. Dice una leyenda, por ejemplo, que mucho antes de que llegaran a este valle los nómadas conocidos como chichimecas, el Gran Tunal tenía un clima extremoso que alcanzaba niveles intolerables, de calor en el día y de frío durante la noche. Esto pasaba antes incluso de que los dioses decidieran construir el nuevo Sol con las arenas flam...

#2033 - MACHADO: Soñé que tú me llevabas | CASTELLANOS: La casa vacía | UNAMUNO: Morir soñando

  Soñé que tú me llevabas Soñé que tú me llevabas por una blanca vereda, en medio del campo verde, hacia el azul de las sierras, hacia los montes azules, una mañana serena. Sentí tu mano en la mía, tu mano de compañera, tu voz de niña en mi oído como una campana nueva, como una campana virgen de un alba de primavera. ¡Eran tu voz y tu mano, en sueños, tan verdaderas!... Vive, esperanza ¡quién sabe lo que se traga la tierra! Antonio Machado (1875-1939) Poesías completas. Editores Mexicanos Unidos México, 1994 (1ª reimp.). La casa vacía Yo recuerdo una casa que he dejado. Ahora está vacía. Las cortinas se mecen con el viento, golpean las maderas tercamente contra los muros viejos. En el jardín, donde la hierba empieza a derramar su imperio, en las salas de muebles enfundados, en espejos desiertos camina, se desliza la soledad calzada de silencioso y blando terciopelo. Aquí donde su pie marca la huella, en este. corredor profundo y apagado crecía una muchacha, leva...

#2032 - MENDOZA FRAGOSO: Teorema | Olvido | Ataduras

  Teorema A partir del estudio científico y de otras ciertas cosas que he pescado aquí o allá me permito concluir la fórmula matemática del amor Axioma: la suma de los ángulos internos es igual al valor exponencial infinito de dos corazones enamorados Ruego encarecidamente a quien experimente lo contrario que no me lo haga saber Carecen de mi interés los accidentes menores de las ciencias exactas Olvido No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible. Píndaro ¿Qué somos sino polvo fustigado? Me voy olvidando de las calles que habito como quien de a poco olvida su nombre atarse los zapatos o ponerse el pantalón ¿Qué somos sino instante de olvido? Las calles que habito comparten mi dolor… reclaman –cómplices– añejas y presentes historias de ella y yo ¿Qué somos sino la nada? Las calles que habito se niegan al olvi...

#2031 - GARRIDO: Pesadilla | Irene | Minerva | Solymar

  Pesadilla Señoras y señores pasajeros, muy buenas tardes; desde la cabina de mando les habla su piloto, el capitán Ausencio Cruz y Gama, para informarles que, como ya lo habrán notado, nos encontramos en una zona de intensa turbulencia. Quiero informarles que están a bordo de un vuelo histórico, sin precedente, que marca una nueva etapa en la aviación. Gracias a los esfuerzos y los sacrificios de muchos hombres y mujeres, hemos logrado superar los viejos procedimientos autoritarios que por décadas imperaron en los viajes por el aire. Por primera vez en la historia serán ustedes mismos quienes decidan lo que debemos hacer. En un momento más, las señoritas sobrecargo van a repartirles un cuestionario que deben llenar para decidir qué maniobras habremos de ejecutar para llegar con bien a nuestro destino. Se les ruega que, antes de dar respuesta a las preguntas tomen la precaución de leer con cuidado el reglamento impreso en la parte final del cuestionario, de modo que cumplamos debi...

#2030 - PARRA: Advertencia al lector | Cambios de nombre | Siete | Test | Discurso del Buen Ladrón

  Advertencia al lector El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos: Aunque le pese El lector tendrá que darse siempre por satisfecho. Sabelius, que además de teólogo fue un humorista consumado, Después de haber reducido a polvo el dogma de la Santísima Trinidad Respondió acaso de su herejía? Y si llegó a responder, ¡cómo lo hizo! ¡En qué forma descabellada! Basándose en qué cúmulo de contradicciones! Según los doctores de la ley de este libro no debiera publicarse: La palabra arcoíris no aparece en él en ninguna parte, Menos aún la palabra dolor, La palabra torcuato. Sillas y mesas sí que figuran a granel, ¡Ataúdes! ¡útiles de escritorio! Lo que me llena de orgullo Porque, a mi modo de ver, el cielo se está cayendo a pedazos. Los mortales que hayan leído el Tractatus de Wittgenstein Pueden darse con una piedra en el pecho Porque es una obra difícil de conseguir: Pero el Círculo de Viena se disolvió hace años, Sus miembros se dispersaron sin dejar huella...